Desde el Sol Central nos comentan que estamos en un proceso de «Estados de Conciencia Autónoma», se dirigen las energías a restaurar la consciencia crística en el corazón, con esto se quiere decir , la autonomía de cada Ser, sin permitir manipulación de ningún tipo. No más programaciones, no más chantajes emocionales, no a la autodestrucción del Ser.
Venimos viajando por muchas vidas terrestres, muchas encarnaciones para experimentar la humanidad en todas sus esferas, para poder sentir el aleteo de un pájaro y la profundidad de un atardecer.
El mundo de las emociones debería conducirnos por una experiencia transitoria de felicidad y nos atrapan cual telaraña, para no ver más allá.
Parece que la evolución esté parada, sucumbida, aniquilada, esa es la apariencia en el mundo material. Nada que ver con lo que en esencia está ocurriendo.
Cuando se hace un salto cuántico de consciencia, para que eso pueda darse debe salir toda la oscuridad, lo que está oculto, en el inconsciente, en la sombra, todo lo que se ha reprimido, negado, y eso es lo que está ocurriendo.
Estamos pasando por ese proceso de liberación de todo lo que oprime, aprisiona, limita y por eso se vive con más fuerza, con más intensidad, sobre todo , así lo experimentan algunos seres, para que con más fuerza se haga presente la liberación, la expansión.
Tras la tormenta la luz es más bella, más se aprecia. Esa es la esencia de lo dual, experimentar a través de los opuestos que dejarán de ser necesarios cuando ya no se necesite dar valor y reconocer el Amor.
Si en estos momentos sientes que tu suelo se tambalea disfruta de un momento en la Cámara de Luz Blanca, reconectándote, resurgiendo, renaciendo. En este espacio vas a conectar con tu esencia, con tu verdadera vibración. Baja la intensidad de tu mente, de tus pensamientos y emociones para volver a tu centro, a tu equilibrio, a tu cotidianidad, a cada momento presente, desde ese lugar, desde esa presencia.Vuelve a tí.